Martin Ramírez Cardona, un periodista que se abre paso en Miami, pero que mantiene el corazón en Cali, la tierra del aroma a camias, el viento de las tardes, los vendedores ambulantes, el chontaduro, el borojó y todo aquello que sólo en Cali se siente y se vive. Un talento orgullo para el Valle.
Fabio Larrahondo V.
E: falavi@latinmail.com
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Occidente
En Cali se le conocía como “El defensor del pueblo”, por sus constantes denuncias y reclamos por la justicia social, especialmente para los menos favorecidos, igualmente por sus campañas a favor de la construcción de una cultura de ciudad.
Nunca renunció a su estilo. El mismo que lo llevó por la prensa escrita, la radio y la televisión, en una carrera en la que demuestra pasión por el periodismo, el cual lleva hasta en los poros.
Se trata de Martin Ramírez Cardona, aquel que desde una emisora “chica” le dio pelea a las grandes cadenas en el campo de las noticias. Esta lucha la hizo desde “Noticias Viva”, de la emisora Radio Viva, al frente de un equipo periodístico de valía, incluyendo a novatos que siempre le agradecerán sus aportes y sermones por un periodismo palpitante.
El llega a “Orgullo Vallecaucano”, una sección en Occidente-on Line para destacar a que aquellos ciudadanos que construyen patria y hacen camino al andar… Como muchos comunicadores colombianos se dejó tentar por la política y fue candidato al Concejo de Cali, en una campaña donde supo cómo
muchos prometen lealtad y se voltean a última hora a cambio de promesas y hasta dinero.
Es abogado de la Universidad Libre-Seccional Cali, alma mater con tradición en este campo y donde los títulos se obtienen estudiando duro. Ha realizado diversos diplomados, seminarios y otros estudios realizados con su pasión, el periodismo que lo abraza y lo hace palpitar.
Su vida en el Derecho y la política lo ha llevado por altos cargos como servidor público, al igual que miembro de juntas directivas.
Periodista de mundo Ramírez Cardona es de hablar pausado, sobrio, con ojos de boxeador, siempre encuentra un aspecto noticioso para nutrir su espíritu en este renglón que le ha dado satisfacciones y
sorpresas. Un día levó anclas y se marchó a un País que admira. Los Estados Unidos, donde se ha abierto puertas y ahora es el Director para ese país de “Señales”, revista latinoamericana que llegó a llenar el vacío que dejará la añorada “Visión”,
Se había perdido y un día cualquier el celular sonó y era él reportándose desde “La Capital del Sol”, donde los cubanos y demás hispanos ponen los votos para ser Alcalde, BAR La retida podria ser más nátua!
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En “Señales” no ha dejado dormir su vena periodística y es asi como escribe informes especiales relacionados con los hispanos, con los colombianos y nuestro continente. Ofrece una mirada cosmopolita de panoramas que trata con sapiencia y estilo mesurado. Los escribe siempre con la emoción de un principiante, sin dejarse llevar por la experiencia, ni las apariencias.
Realizó estudios de Derecho en La Universidad Libre de Cali, intensos estudios y diplomados de periodismo, ocupó altos cargos públicos en los gobiernos municipal y departamental, miembro de juntas Directivas y candidato al Concejo de Cali en dos oportunidades.
Para cumplir con la misión encomendada se radicó en Miami, donde saca tiempo para seguir de cerca lo que sucede en Cali y el Valle, como en el resto del país. Lo hace a través de la Internet y por vía celular, debe consumir tarjetas con gran rapidez.
El diario Occidente-On Line se ha convertido en su favorito de la cotidianidad, en él siente el aroma a camias, el viento de las tardes y ese desorden tan latino que alegra el ojo y se añora cuando se está allende las fronteras.
“El periodismo es la esencia de la opinión pública que sirve de gula intelectual a un pais para tratar de ordenarse”, dice convencido y dispuesto a convencer Habla el periodista.
No puede negar que lleva a Colombia en su mente, a todo instante, pero también sabe que tiene la misión de triunfar y de abrir puertas a otros periodistas y a otros profesionales que quieren conquistar el sueño americano por los caminos del trabajo duro.
Cuando habla de periodismo se transforma. Deja atrás su forma de ser, “sin compliques”, y asume la rigurosidad de un profesional con experiencias, con ganas de seguir adelante y con un hondo respeto por lo que hace y hacen los demás.
No cae en la tentación de la “chiva” (primicia) por la “chiva”, sino que “la mejor noticia no es la que da primero, sino que la se consolida mejor”.
Sobre la Revista “Señales” y el compromiso con social, afirma que “Por principios muy personales, ayudar a los colombianos donde quieran que estén, a los hispanos, inmigrantes, a los latinos, y creo que esta es una gran oportunidad. Igualmente mantenerlos informados del acontecer latinoamericano, exaltar las cosas positivas e instar a corregir la negativas y este es una gran escenario para ello. De ahí que se pueda decir que debe haber una creciente necesidad de prepararnos para los tiempos nuevos”.
Aunque no ha roto cadenas con Cali y el Valle, algo que jamás podría hacer, Martin Ramírez Cardona, estima que la verdadera plenitud no significa saborear los logros pasados, que posiblemente fueron
importantes, sino emprender nuevas aventuras, pero con responsabilidad profesional”. Eso piensa y eso está haciendo.
Es otro Orgullo Vallecaucano que ayuda a construir la nueva Colombia desde la lejanía, pero con el corazón en estas tierras del chontaduro, el borojó, los vendedores callejeros, el “chance”, el Deportivo Cali y el América…el aroma a camias y el viento de las tardes.